Esos rudos australianos

AC/DC

'74 Jailbreak

Rock, Hard-rock, 1974


Por lo general, las bandas de rock'n roll australianas, desde los veteranos AC/DC hasta los más recientes Jet o Wolfmother, suponen un soplo de aire fresco debido a su autenticidad, a creerse la mejor banda del momento, si bien sus influencias suelen anclarse en los sonidos más clásicos. Así, el nacimiento de la banda de los hermanos Young y Bon Scott abrió algunas nuevas puertas en el rock de mediados de los setenta, aunque su propuesta pasaba únicamente por los dictados del boogie más frenético y el buen y viejo rock'n roll, tamizado por otras expresiones surgidas de éstos, como el blues-rock de los 'power trios', el rock duro de Led Zeppelin o el glam-rock de T-Rex o Gary Glitter.

Este '74 Jailbreak', que llegó al mercado occidental después del éxito de otros discos de la banda como 'High voltage' o 'Highway to hell', es la primera experiencia discográfica de AC/DC, un álbum de apenas cinco canciones, pero en las que los cinco australianos dejan bien claras las bases de lo que será su estilo, plenamente reconocible después de más de treinta años de carrera, además de introducirse en intrincados caminos de mayor improvisación a los que lamentablemente renunciaron enseguida.

Así, el tema 'Jailbreak' abre el disco con uno de esos 'riffs' guitarreros tan característicos de la banda, dando paso a una canción que rezuma rock'n roll por todos lados. Algo similar ocurre con 'You ain' got a hold on me', segundo corte del disco. Mención aparte merece 'Soul stripper', un tema que conserva el sonido rockero del quinteto australiano aunque deja aflorar influencias más psicodélicas y espacios para la improvisación.

Además, los hermanos Young y Bon Scott muestran su gusto por el blues más clásico con 'Show business', un rhythm'n blues en el que relatan los problemas de las bandas primerizas y que le sirve a Angus para mostrar lo mejor de su repertorio guitarrero, y la versión del clásico 'Baby, please don't go'.

Huida del éxito, renovación del pop

Revolver

The Beatles

Pop-rock, 1966.


Después de un lustro firmando decenas de 'números uno' y hits comerciales y haciendo las delicias de la juventud de la época, The Beatles decidieron alejarse del éxito fácil y reconducir su carrera para conseguir el reconocimiento por sus capacidades musicales y no por las ventas de sus canciones. 'Revolver' fue uno de los primeros intentos de renovación del estilo de los 'Fab Four', con canciones de estructuras menos previsibles y letras más adultas, a pesar de contener el archiconocido 'Yellow submarine' y otro de los éxitos de la banda, 'Eleanor Rigby', de estética menos convencional.

Este alejamiento de los éxitos de masas de la primera época se intenta con la utilización de nuevos instrumentos, algunos tan poco habituales en el pop como el sitar, la producción más arriesgada con arreglos novedosos y originales y el reparto de las tareas compositoras, dejando más libertad y espacio a las canciones de George Harrison.

A pesar de intentar nuevas aventuras musicales, 'Revolver' incluye un puñado de trallazos, tanto pop como rock, demostrando el buen hacer en la construcción de canciones. De sonido más rockero, destacan grandes canciones como 'Doctor Robert', 'I want to tell you', 'Got to get you into my life' o 'Taxman', la canción encargada de abrir el álbum, Por su parte, la vena más pop queda cubierta con canciones como 'She said she said', 'Good day sunshine' o 'And you bird can sing'.

No todo son hits de pista de baile, sino que también hay espacio para las baladas, unas más convencionales como 'Here, there and everywhere' o 'For no one', y otras de corte más hippie, como 'I'm only sleeping'.

'Love you to' y 'Tomorrow never knows' son las iniciartivas más originales y alejadas del pop y el rock convencionales de este disco, si bien estas piezas de investigación sonora no son lo más valioso de 'Revolver'.

La variedad del rock

Manassas
Stephen Stills' Manassas
Rock, 1972.


En 1972, después de liderar bandas de la relevancia de Buffalo Springfield o Crosby, Stills & Nash (& Young), Stephen Stills se rodeó de algunos de los mejores músicos de acompañamiento del momento, incluyendo al 'guardaespaldas' Chris Hillman (The Byrds, Flying Burrito Brothers) para dar a luz Manassas, un proyecto musical en el que, sin proponérselo, consiguió demostrar la variedad del rock'n roll y su amalgama de sonidos, ritmos e influencias. Su debut, lanzado como disco doble en la época, parte del rock para bucear en el blues, el country, el folk, la música latina y el hippismo. De hecho, cada una de las caras de los vinilos originales tiene su propio nombre ('The raven', 'The wilderness', 'Consider' y 'Rock & roll is here to stay'), como si se tratara de distintos discos.
La primera parte es la más rockera, con canciones marchosas como 'Song of love', 'Anyway' y 'Rock & roll crazies / Cuban bluegrass', que se adentra en los ritmos latinos. Además, el comienzo de este disco también depara al oyente dos grandes baladas: 'Both of us (bound to lose)' y la bluesera 'Jet set'.
Por su parte, 'The wilderness' se centra en el country y sus derivados. Así, 'Fallen eagle' y 'Don't look at my shadow' son canciones marchosas, casi bluesgrass, mientras que 'Jesus gave love away for free', 'So begins the task' y 'Hide it so deep' muestran el lado más delicado y melancólico de este estilo. Destaca 'Colorado', una composición cercana al rock sureño.
'Consider' reúne las seis canciones que más se asemejan a la producción en solitario de Stills, con guiños al folk, a los juegos vocales del hippismo acústico y mezclas de ritmos. Destacan la balada 'It doesn't matter', la fantástica 'Johnny's garden' y 'The love gangster', con una sonoridad casi funky.
La última parte es una especie de cajón de sastre en el que caben cuatro canciones de características bien distintas. Cabe resaltar 'The treasure' y 'Bluesman', que cierra este completo álbum.